miércoles, 29 de diciembre de 2010

Antisocial


Hoy he tenido un sentimiento que no me es ajeno, un sentimiento que me asalta de vez en cuando y contra el que no puedo hacer nada por impedir que venga a mí. Realmente no se, no me doy cuenta cuando, como, donde o por que me viene, no se si yo soy responsable o lo he provocado inconscientemente o es algo que debe sucederme pero ocurre.

Y es que a veces me siento como un torpe social, sin amigos, sin poder establecer una plática amena con alguien sin que me sienta incómodo (y noto que lo estoy cuando mi voz suena afectada y mi tono de voz cambia)

Hoy me ha pasado que estando entre varios amigos y conocidos de la iglesia, me acercaba a saludarles y desearles lo mejor en este año, cuando notaba cierto distanciamiento.

La verdad es que yo no pertenezco a un grupo social en particular. Suelo hablarle a todo el mundo, se me es fácil compartir de una broma con la gente, como un rompehielos o pasar un buen rato jugando algo en grupo pero cuan difícil es adentrarme más allá, intimar más en las relaciones. Ya me lo decía un amigo de la universidad, que notó cierto distanciamiento de mi parte, y me dijo que era infeliz o tenia una medio fobia social.

Y buscando en mi mente recuerdos o cosas traumantes puedo rescatar algo que me posiblemente me hacen así: mi condición económica y mi condición sexual.

De pequeño estudié en una escuela privada, para familias de clase media, de San Pedro Sula, al ser becado por el trabajo de mi madre en la institución. Allí estudié los 6 años de escuela, y todo pasó de lo más normal excepto porque tenía un detractor, era uno de esos compañeros que a la vez que te hablan tratan de hacerte quedar mal; Este niño se lo proponía y muchas veces lo conseguía. Tengo unos cuantos recuerdos de su acoso social, en los que se aprovechaba de mis puntos débiles para hacerme sentir mal hasta el grado de verme llorar. En nuestro tiempo de niños, yo no era feo (ni ahora lo soy XD), en las clases era mucho mejor alumno que él y por esos asuntos no molestaba pero el sabía que yo era pobre y encontró la manera de hacerme sentir mal por serlo. No mencionaré sus ataques porque no valen ser mencionados pero si se que me marcó y lo hizo tanto que ahora creo que una de las áreas dañadas de mi interior es esa, en la que a veces me siento mal por ser pobre, por no tener lo que los ricos tienen (como si antes haya tenido), por no haber tenido a papá en la familia, le hecho la culpa de mi pobreza. (aunque seguro es responsable pero ese es otro tema) y hoy considero tener un trastorno sobre ese aspecto de mi vida que en una forma de defensa, tiendo a sobrevalorar lo que tengo o a fantasear con tener cosas y aunque esto parezca increíble, desarrollé cierto orgullo que ahora lo que único que hace es que me aleja de la gente, yo creyéndome el rey de la nada y examinando a los demás sus posesiones y mirando de menos al que tiene menos que yo (creo que esto ahora lo tengo un poco controlado, porque he despertado de mi letargo mental y se tengo una visión mas realista de mi, pero el problema es que aun vienen colitas del orgullo). Quien sabe que es lo que pasa en mi cabeza, como podré dejar de ser así y ser en este aspecto un poco “normal”.

Y también de pequeño sabía que me gustaban los chicos. Bueno, recuerdo que me gustaba una vecina y le llevaba flores porque decía que era mi novia, y también recuerdo que me gusto alguna compañera del jardín de niños o de la escuela. Pero a la vez recuerdo que me gustó el profesor de artes cuando comencé la escuela, recuerdo que también tenía curiosidad por ver el pene de los hombres mientras orinaban (lo que se conoce como voyeurismo y que aun me gusta). Además recuerdo que algunas veces confundía mi sexo y me refería a mi mismo en femenino (un primo se burló de mi entonces porque le dije que yo estaba cansada, ¡cansada!) y lo mas desagradable de este aspecto, es que antes era un poco delicado o afeminado, y eso lo respaldan los múltiples recuerdos que tengo de gente que se burló de mi y que me insultó (sea con una mala intención o no, lo cierto es que lo hicieron).

Seguro que eso también influyó en la construcción de mi personalidad, porque hasta el día de hoy, cuando hay un grupo de varones, trato de no estar cerca de ellos (como me lo dijo mi amigo de la universidad) y también porque recuerdo que no tengo (hasta hace poco) amigos varones, no pertenezco a un grupo de ellos ni tampoco me siento muy cómodo con ellos, respecto a estar con chicas. Las chicas siempre han sido buenas amigas mías, siempre hay platica, siempre hay fluidez y espontaneidad, lo único incomodo es cuando tengo que impedirme hablar de algún chico guapo con ellas, cuando alguna de ellas pone sus ojos en mi porque le gusto (cuando eso pasa yo me distancio y me alejo de ella) y también que no esta muy bien que en un grupo de chicas yo sea el único varón porque eso levanta sospechas. A pesar de todo, hoy en día, ya no soy tan afeminado, de manera que muy raras veces alguien se burla de mis gestos, los varones y cualquier hombre se me acerca a hablar (como cualquier otro varón) y los hombres y las mujeres me recomiendan, ofrecen andar con esta o con aquella chica. Digo, soy totalmente discreto (como se dice en el mundillo gay), lo que impide que los gays se esperancen en mi y dificulta que encuentre algún chico en mi vida.

Escrito el 2 de enero del 2010.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Tu cuidado guardó mi espíritu

Vida y misericordia me concediste y tu cuidado guardo mi espíritu. Estas cosas tienes guardadas en tu corazón, yo se que están cerca de ti. Job 10:12-13

Al leer e imaginar y meditar en la vida de Job, en todo lo que pasó y como él lo tomó, y como Dios lo bendijo al final, es un ejemplo para mi. Aunque hayan problemas Dios está al tanto de la situación. Job solo esperó en Dios, hasta el fin en el peor momento y por eso Dios le bendijo aun más. Es una lección de vida, que debo tener en mi corazón y en mi vida diaria.

***Escrito algún día del 2005, lo encontré en un cuaderno viejo. ***