No se por qué, pero recuerdo que una vez (o varias eso si lo no recuerdo) le pedí a Dios, inspirado en todo lo que veía en la televisión, que nevara en mi barrio…jajaja yo se que era muy estupido de mi parte, bueno en aquella ocasión reitero que era un niño, y creo que era parte de la inocencia infantil, en fin…
Desde luego que al vivir yo en honduras, en una región tropical en donde solo se ven dos estaciones, verano e invierno, eso pues era imposible, al menos en aquel entonces, y como era de suponerse, JAMAS nevó en mi barrio. A como van las cosas en el globo terráqueo, con esto del calentamiento global y por lo visto en el día después de mañana, pues de repente que mi oración se cumpla. Podría jurar que tenia mucha fe en que jugaría en la nieve en aquel entonces, y hacer todo lo que se hace con la nieve por la tele jeje, no se, y que ore a Dios en una muy sincera oración y todo, le pedí a Dios con todos los requisitos que el pide o exige para que nevara en aquella fecha, pero por razones divinas (geográficas), como ya dije antes, JAMAS ocurrió.
Digo todo esto porque desde que comenzó la adolescencia he tenido una petición muy especial para Dios, y ésta ha sido el querer ser libre de la homosexualidad. Y esto lo pedí porque desde entonces (muy niño) conocía de la palabra de Dios, y había entendido por lo que se me había enseñado de que la homosexualidad era un pecado delante de Dios y por tanto castigada con el fuego eterno.
Con esto no quiero decir que la biblia está equivocada, o asegurar que se le ha dado una mala interpretación a su mensaje o cualquier otra razón que ahora no recuerdo y que me ayude a tener paz mental en cuanto al tema.
La vez pasada vi el documental “For the bible tells me so” (me encantó), he leído algo de material en Internet, leído algunos blogs por allí…unos dicen que la biblia SI condena la homosexualidad, otros que NO la condena, defendiendo sus puntos de vista con argumentos y todo. Y vaya!, que yo tengo que decidir con quienes me voy, mi parte gay seguro dice: “Es obvio que NO la condena” y mi parte fundamentalista dice: “tenés que ser necio para creer que no la condena” y entonces hay un dime y te diré (en mi interior) de nunca parar. Y lo único que me queda es comprobar por mi mismo que es en realidad. La pregunta es: ¿Como?; Una vez que lo haga, ¿Como sabre que estoy en lo correcto?; si llego al punto de que no la condena, creo que deberé vivir una vida gay, es decir, yo creo que seré el mismo, solo que esta vez sin ocultarle a nadie lo mío y por supuesto teniendo una pareja pensada para compartir con el resto de mi vida (Bah! Que apenas y comienza) además de tener que enseñarle a los de mi alrededor que no es tan malo como ellos creían y además de enseñarle a la iglesia mi posición... si lo haría.
Y si llego a la conclusión de que sí la condena, tendré que seguir mi vida así como hasta ahora… y la verdad no me parece muy buena idea... para mí, es muy dolorosa.
De verdad que amo a Dios, Jesucristo es todo un personaje para mi, soy su fan, me considero su amigo y a el lo considero el amante de mi vida y si él mismo me lo hiciera saber, que debo vivir una vida de castidad y todo el paquete, creo que me sentiría como el joven rico a quien el le pidió que vendiera todo lo que tenia y lo recaudado se lo diera a los pobres, me iría triste pero igual lo pensaría…
Termino con las palabras de alguien en el documental “for the bible tells me so”:
“No puedo tal como soy, imaginar que Dios dijera: te castigare porque eres negro, debiste haber sido blanco; te castigare porque eres mujer, debiste haber sido un hombre; te castigare porque eres homosexual, debiste haber sido heterosexual, no puedo por mi luz propia, crees que así es como Dios ve las cosas…”
Pdta. Feliz Navidad 2008.